La carretera federal rusa conecta Moscú a Yakutsk, donde se registró la temperatura más baja
jamás registrada fuera de la Antártida con -45º. En ella, la mayoría de las casas están construidas
sobre pilotes de hormigón debido al frio del piso. ¿Qué significa todo esto que ver con ser una de
las carreteras más peligrosas del mundo? Pues bien, durante el invierno, que dura
aproximadamente diez meses, la conducción dentro y fuera de Yakutsk está sujeta a las fuertes
nevadas, hielo, pistas congeladas y visibilidad reducida. Si esto no fuera suficiente, la congestión
de automóviles con pasajeros atrapados son el "coctel perfecto" para que sean afectados por
robos, saqueos e incluso secuestros.