Nuevamente este es un caso en que comodidad y funcionalidad, matan diseño. Su parte trasera, exótica por demás, no tira a la basura su gran componente mecánico, que lo hizo ver como uno de los hatchbacks más apetecidos del momento.
Su motor de 2.0L turbo de 221 caballos y su transmisión de seis velocidades le permitían aceleraba de 0-100 en 6.5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 240 Km/h.
Veloz en recta, el Megane II RS fue criticado por la prensa especializada debido a su mala performance en curvas, sin embargo, la casa del rombo respondió con varias mejoras, incluyendo recalibrado de suspensiones, ESP desconectable y un diferencial especial, transformándolo en el favorito de muchos dentro del mundo de los hatchbacks veloces. A tal punto mejoró que le generó dolores de cabeza al emblemático Golf GTI. Existe incluso una variante del Mégane II RS denominada R26.R que posee el récord de vuelta más rápida en Nürburgring para un auto de tracción delantera.