El último año del Mustang II y 1978 Ford introduce el Mustang King Cobra como una edición limitada que solo se ofrecía con motorización V8 en afán de recuperar la imagen deportiva del auto. Solo se fabricaron 4,313 unidades que ofrecían una estética mucho más agresiva que se distinguía por la enorme Cobra dibujada en el cofre. Pese a estos esfuerzos, el Mustang II pasó a la historia como la generación que perdió la deportividad que tantos adeptos le habían dado al Mustang sus predecesores.